sábado, 20 de agosto de 2011

Capitulo 5 Juego de parejas

Niko...




Karim me miraba con ojos traviesos y retadores al mismo tiempo, me puse nervioso porque de cierta forma supe lo que venía y fué entonces cuando ella dijo...
-Tú primero!
-yo? ...Bueno, vale...-volteo a ver a Bella y le pregunto- Reto o doble reto?
-Porque a mi? -dijo Bella con tono de reclamo
-No lo sé!...reto o doble reto?-insistí mirándola a los ojos
-Reto -dijo ella algo molesta y nerviosa


Yo la miré por unos segundos, en los cuales sentía las miradas de Andrés y Karim, esperando a que dijera algo fascinante para el reto de Bella. Pero la verdad es que no se me ocurría nada. Mi cerebro no funcionaba bien a falta de jaco, o talvez era totalmente lo contrario. Al cabo de unos segundos porfin dije <<Tomate una cerveza de un trago>>.
Karim y Andrés se miraron, sus miradas parecían criticarme...pero que esperaban?
Bella se paró y caminó hacia la cocina, tomó una cerveza del refrigerador y se la tomó de un trago frente a nosotros. Nadie parecía muy sorprendido, incluso yo.


-Bueno, ahora tú decide quien pondrá reto o doble reto- dijo Karim, mirandome con una sonrisa burlona.


Yo no pensaba bien, y sólo podía ver a Bella, así que dije su nombre, ella parecía algo molesta, pero Karim y Andrés eran desconocidos para mi.


Pasaron unos segundos hasta que Bella miró a Karim y le preguntó <<Reto o doble reto>>. Karim observó a su alrededor como si fuera a conseguir la respuesta de las paredes. "Doble reto" dijo ella.


Estoy seguro de que Bella no tenía ni idea de lo que le iba a decir a Karim, pero al final dijo algo que, creo, nadie se esperaba.


-Hazle un baile sexy a Andrés.
Karim y Andrés sonrieron al mismo tiempo, parecía de juego diabólico, ella se paró frente a él y comenzó a recorrerse todo el cuerpo con las manos, Andrés la veía hipnotizado, mientras Bella y yo no dejábamos de ver el trasero de Karim. Ella tomó su mano y lo llevo a la habitación de Bella. En ése momento Bella y yo sabíamos lo que iba a suceder en su habitación, así que decidimos quedarnos en la sala viendo la televisión. No es bueno interrumpir a una pareja tan caliente como ellos.


Mientras veíamos televisión, Bella encontró 80 dolares en el bolso de Karim, los tomó y dijimos que sería para comprar caballo. Después de un par de horas Karim y Andrés salieron del cuarto de Bella, se veían bastante contentos y comprendíamos el porque. Resé porque Karim no se diera cuenta de que le faltaba dinero.Pero estaba tan extasiada que ni siquiera notó que Bella y yo estábamos ahí.
Cuando se fueron tuve que hacer más llamadas, hasta que conseguí que Lechuga me diera de la personal, sería poca pero nos ayudaría a pasar el día.
 Pero hacia las nueve llamaron al interfon. No esperábamos a nadie. Nos miramos. Bella contestó. Ví como arqueaba las cejas al mismo tiempo que apretaba el botón para abrir la puerta.
-Es Dereck-Dijo.
-¿Dereck? ¿Qué querrá?
 Dereck era un camello  al que habíamos conocido a través de Andrés. Nunca lo habíamos invitado a casa, así que no tenía sentido que apareciese así como así. Tampoco le debíamos dinero. No le debíamos nada. No habíamos tenido ningún problema con él, así que esperábamos que su visita nos trajera algo bueno.
Entró con una chica muy guapa que, a modo de saludo, frunció el ceño sin levantar la mirada. Estaba claro que la chica necesitaba un pico urgentemente. Se llamaba Karla. Tenía el cabello café chocolate y corto, la piel lechosa y unos ojos color miel preciosos, incluso con las pupilas dilatadas. No se le tobaba mucho así que supuse que no llevaba mucho tiempo enganchada al jaco. Tendría unos 17. Una chica tardía


Dereck no se metía nada de la droga que vendía. Tenía unos 24 años. Tenía el cabello algo largo y negro, Los ojos verdes y conducía un Commodore azul que siempre estaba impecable. Los camellos que no se meten son la escoria del mundo, pero Dereck no era mal tipo, para ser un camello que no se metía. Era de fiar y la heroína que pasaba no estaba nada mal. No lo frecuentabamos mucho porque tardaba una o dos horas en responder las llamadas.
-¿Qué tal va todo, Dereck?- inquirí- ¿Necesitas algo?
-¿Les importa que Karla se meta un pico en su casa?
-Que va.
-Y podríamos usar después el dormitorio?
Miré a Bella. Ella se encogió de hombros.
-Adelante
Karla se metió su pico, se relajó y empezó a mostrarse locuaz y amistosa. Obviamente no tenía dinero y el trato era un pico por un polvo. Estuvimos hablando 5 minutos. Entonces Dereck le dijo a Karla:
-Vamos?
Y fueron a nuestro dormitorio. Resultaba un poco entraño, nunca nos había pasado nada parecido, y el cuarto de Bella se estaba convirtiendo en un lugar público de sexo.
-Ella parece agradable-declaró Bella.
-Sí,es verdad.
Estuvimos viendo la tele un rato. De repente noté que Bella me estaba mirando.
-Y si entramos?- propuso.
-Entar? ¿para qué?
-Podríamos unirnos a la fiesta.
La miré a los ojos, intentando averiguar si la había entendido bien. No había ninguna razón especial ni para hacerlo ni para no hacerlo.
-Bueno- le dije
-Karla es muy guapa.
Yo asentí.
-Además- dijo Bella- nunca está de más tener contento a un camello.
En eso tenía razón. Realmente, dejar pasar una oportunidad ésa hubiera sido imperdonable. Por alguna extraña razón, si conseguíamos que la ocasión resultara memorable para Dereck, el nos debería algo, aunque sólo fuera un trato de favor o algún gramo fiado en el futuro. Y, además, la idea me había puesto bastante cachondo.
Nos acercamos a la puerta y tocamos.
-Si?- dijo Dereck al cabo de unos segundos. Parecía sorprendido.
Bella abrió la puerta y asomó la cabeza.
-Les importa que nos unamos?
-Que va. Pasen- invitó Dereck
-Pasen- Dijo Karla.

Y pasamos. Karla estaba tumbada de costado, incorporada sobre un codo. Desnuda, era todavía más hermosa. Dereck estaba sentado al pie de la cama, con una pierna doblada debajo del cuerpo y la otra apoyada en el suelo. Obviamente, les habíamos interrumpido mientras Karla le chupaba la polla a Dereck. Él se sujetaba la erección con una mano. Me alegró comprobar que no la tenía más grande que yo.
Nos quitamos la ropa. Bella no tardó ni un segundo en hacerlo, pero yo me lo tomé con más calma. La verdad es que no tenía claro lo que iba a hacer. Dudaba sobre lo que sería más apropiado, sobre cómo podía terminar todo esto. Lo único que sabía es que Bella y Karla me hacían sentir un atractivo hormigueo y que la presencia de Dereck me ponía nervioso. Nunca me habían atraído los hombres y parecía estúpido intentar forzar la situación.
Bella se arrodilló sobre la cama.Desde mi punto de vista, toda la escena estaba cargada de sensualidad. El culo de Bella era suave y blanco y estaba levantado, apuntando hacia mi. Cuando movió la rodilla izquierda hacia adelante para acercarse a Karla, la curva de su pubis y la suave piel del interior de sus muslos quedó  expuesta en un ángulo que yo no estaba demasiado acosumbrado a ver.
Karla abrió las piernas y estiró los brazos. Después rodeó el cuello de Bella con las manos y la atrajo hacia ella.Empezaron a besarse.Yo tenía curiosidad por ver qué aspecto tenía Bella besando a otra persona. Fue un encuentro lascivo y heroinómano entre lenguas y labios mojados. Se retorcieron torso contra torso y sus piernas se entrelazaron.
Dereck metió las manos entre las dos y empezó a frotarle los pechos a Karla. Acercó la polla erecta a sus caras. Bella dejó de besar a Karla y empezó a chupársela a Dereck. En ése momento, yo ya había acabado de desnudarme y me había subido a la cama. A vista de pájaro, el espectáculo debía de ser algo así: las dos chicas en medio, Bella boca abajo sobre Karla, Dereck cerca del hombro derecho de Bella y yo cerca del pie izquierdo de Bella; los dos hombres en extremos opuestos de una diagonal.
Karla tenía el bello púbico café acaramelado. Apoyé la mano en su coño sin dejar de frotar el interior del muslo de Bella con el antebrazo. Bella levantó una pierna sobre las caderas de Karla. El calor empezaba a derretirse. Me coloqué a la izquierda de las chicas, a la altura de sus cinturas, y exploré el coño de Karla con los dedos. Karla apartó la mano derecha del pecho de Bella y empezó a jugar con mi polla. Yo me incliné hacia adelante y empecé a besarla. Hacia mucho tiempo que no besaba a nadie que no fuera Bella. Fué una sorpresa deliciosa. El aliento de Karla, los labios de Karla, el aroma de Karla...Todo era distinto a Bella. Yo estaba como loco por desplazarme ahí abajo y conocer mejor su coño. Aunque nuestros cuerpos se movías despacio, húmedamente, en mi cabeza todo ocurría a una velocidad delirante. No tenía ni idea de lo que podía ocurrir al instante siguiente.
 Besar a Karla era como perderse en un sueño. Quince centímetros a mi derecha, Bella seguía comiendole la polla a Dereck. Yo no sentía ningún tipo de celos. Me quedé mirandola unos segundos, observando la escena. Realmente, todo era igual que en una película porno.
Los cuatro nos movimos un poco. Las posciciones cambiaron. Yo pasé un buen rato lamiendo la entrepierna de Karla mientras Dereck intentaba prácticar cada una de las posturas del Kama-Sutra con Bella.
Mantuve los ojos abiertos para disfrutar del color del bello púbico de Karla, para ver como el café acaramelado se fundía con su inflamada carne rosácea.
Las posciciones volvieron a cambiar. Ahora, Karla estaba a cuatros patas, Bella estaba tumbada debajo de ella, chupandole los pechos, y su cuerpo se asomaba bajo la cintura de Karla. No pude evitar pensar en un mecánico asomando las piernas por debajo de un coche; una mujer mecánico desnuda.
Me senté de rodillas con los muslos muy abiertos. Le separé las piernas a Bella y tiré de ella hacia mi, levantádola de las nalgas. Fué como un ensamble de dos satélites. Me la follé con auténtico placer mientras sus tobillos se movían suavemente al lado de mis hombros. Por lo tanto, ella no dejaba de besarle los pechos a Karla, escondida ahí bajo su cuerpo, como si estuviera arreglando los bajos de un coche.
 Dereck se estaba preparando para metérsela a Karla por detrás.


-¡Ay! -Gritó Karla estirando el brazo hacia atrás y empujando a Dereck.
éste había intentado metérsela por el culo, sin lubricante ni nada.
-Por ahí no- Dijo Karla, reprimiendolo como a un niño testarudo.
Dereck no insistió. Se limitó a follársela por la zona asignada a tal efecto. Las cosas se estabilizaron en un ritmo pausado.
Yo estaba hasta arriba de heroína y Dereck no se metía. Así que, en cuanto aguante, no era rival para mi. Al cabo de un par de minutos, gimió un par de veces y se corrió. Entonces su comportamiento cambió por completo. Se vistió, antes incluso de que se le bajara la erección y se puso los zapatos.
-Tengo que irmse- dijo al tiempo que avanzaba hacia la puerta.- Tengo cosas que hacer. Hasta luego,preciosas.
De mi no se despidió. Pero eso era lo de menos. 
La puerta de la casa se cerró detrás de él, yo tuve un momento de duda, como si estuviera fuera de lugar, como si todo fuera a terminar de repente. Con Dereck ahi, puede que las chicas se hayan entregado al espectáculo por interés. Pero Bella y Karla parecían estar disfrutando realemente. Decidí arriesgarme e intentar mantener la llama encendida.
Me salí de Bella,  me tumbé encima de Karla y empezamos a besarnos de nuevo. Bella y yo estábamos acostumbrados el uno al otro. Supongo que, de alguna manera, los dos luchábamos por conseguir la atención de Karla, que era desconocida para nosotros. Pero era una rivalidad amistosa. Bella empezó a lamerle el coño.
-Me alegro de que se haya ido Dereck- dijo Karla.
Yo no podía creer lo que estaba oyendo. Nosotros tres solos. Empecé a darme cuenta de hasya que punto era un bato afortunado.
Realmente, era como estar en el paraíso.Aunque eso tampoco es cierto; la heroína sí es el paraíso. Pero estar ahí, desnudo, en una habitación con Bella, desnuda y Karla, desnuda, y el sexo y disfrutar de nuestros cuerpos como único propósito...Bueno, desde luego no me podía quejar.
Aunque parezca raro, la idea de meter la polla dentro de Karla, donde Dereck acababa de depositar su esperma, me hacía sentir un poco incómodo. Pero lo superé. Practicamos diferentes posturas y distintas variaciones de tres. Con la heroína, lo más probable es que no te corras, que folles y folles hasta que finalmente te das por vencido. Pero todo es diferente cuando estas follando con dos mujeres como Karla y Bella. Ésta vez estaba seguro de que lo iba a conseguir. Al final yo me estaba follando a Karla en la postura del misionero. Bella estaba entre nuestras piernas, haciendo lo que fuera con Karla mientras me chupaba los testiculos. Yo nunca había experimentado el lujo de tener una lengua extra. Meterse jaco, es como ganar la lotería, pero correrse estando puesto es como ganarla dos veces.








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